Dióxido de Cloro (MMS), el potente asesino de patógenos
- Admin
- 2 oct 2016
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Actualizado: 25 jun 2023

En 1996 el ingeniero estadounidense Jim Humble comenzó a perfeccionar la aplicación de un suplemento mineral de extraordinarias propiedades para la salud. Tras años de ajuste, perfeccionó la dosificación del clorito de sodio para obtener notables efectos curativos e inmunoestimulantes, a partir de su eficiencia oxidativa en el control de parasitosis tropicales como la malaria. A través de Internet, Humble difunde sus experiencias y transmite abiertamente todo el conocimiento necesario para que todos puedan acceder a este suplemento, dado su bajo costo y alta efectividad.
QUÉ ES EL CLORITO DE SODIO. Se trata de una solución salina con una química muy simple (NaClO2). Al activar clorito de sodio con ácido cítrico, la reacción genera dióxido de cloro (gas). Esta estructura (ClO2) actúa como un fuerte oxidante y desprende todos los electrones que están debajo de pH 7 (acidez). Los patógenos malignos (virus, bacterias, hongos y parásitos) suelen ser anaeróbicos y tienen un pH ácido.
El DIOXIDO DE CLORO actúa como una “munición” de gran calibre para el sistema inmunológico, ayudándolo a atacar patógenos que normalmente no puede vencer. Esto lo consigue a través de la interrupción de la síntesis proteínica, rompiendo la pared celular del patógeno como si fuese efecto de una explosión.
Por esto el dióxido de cloro es conocido como el más potente asesino de patógenos. Se utiliza como desinfectante en industrias alimentarias, hospitales, frigoríficos, potabilizadoras de agua, etc. Por más de 100 años, clínicas y hospitales han usado el clorito de sodio para esterilizar pisos de hospitales, mesas y equipos; ahora este mismo poderoso eliminador de patógenos puede ser aprovechado por el sistema inmunológico para eliminar, sin riesgos, virus y bacterias causantes de enfermedades.
Es impresionante cómo el clorito de sodio, cuando se usa apropiadamente, es utilizado por el cuerpo para atacar sólo aquellos patógenos que le causan daño y no afecta a ninguna bacteria útil o célula sana. El clorito también oxida los metales pesados presentes en el cuerpo (mercurio, plomo…) y los venenos (picaduras, tóxicos…), facilitando su posterior eliminación del organismo. Después de dos horas en el cuerpo, el clorito se convierte en sal común (ClNa) y no deja residuos dañinos.
No confundir clorito de sodio con cloruro de sodio (sal de mesa) ni con hipoclorito de sodio (lavandina). Esta última, por ejemplo, acaba con los gérmenes por clorinación y no por oxidación.
INTERACCIONES. No se recomienda usar el clorito conjuntamente con antiácidos, ni con alcohol, pues intensifican su efecto. Del mismo modo, el uso de la vitamina C y otros antioxidantes (como el café), debería alejarse todo lo posible de la ingesta del clorito, pues reduce su efectividad oxidante. El clorito no interactúa con medicamentos; de todos modos se recomienda separar su ingesta al menos 2 horas.
CRISIS DEPURATIVA. Al incrementar la cantidad de gotas demasiado rápido se puede presentar algún efecto desagradable como diarrea y a veces vómito. Esto no es una mala señal; son los síntomas del llamado efecto Herxheimer. El cuerpo simplemente está desechando patógenos muertos y limpiándose en profundidad. La persona se sentirá mucho mejor después de la diarrea, que no es causada por ninguna bacteria o virus, ni es un efecto secundario. No se debe tomar ningún anti diarreico; la diarrea desaparecerá sola cuando los patógenos hayan abandonado el organismo.
PRECAUCIONES. Evitar exponer al aire, al sol ó a fuentes de calor. Evitar inhalar sus vapores. Evitar el contacto con la piel y los ojos. Si ello sucede ó en caso de derrames accidentales, simplemente enjuagar enseguida con abundante agua. Si se deshidrata, el residuo sólido del clorito (polvo) puede dar lugar a reacciones indeseables, como la combustión.Extraído del libro de Palmetti